lunes, 1 de junio de 2009

Nada (no es el libro de C. Laforet pero bien podría serlo)





Esto lo llamo yo actualizar por actualizar. Sinceramente no tengo nada que contar. Podría poner alguna desgracia, pero para eso ya están los informativos, podría tratar algo alegre pero seguramente no interesa, así que hoy he decidido actualizar sobre nada o sobre algo quién sabe.

Llevo unos días pensando en cómo ha cambiado mi vida en dos años. He pasado de ser asturiana a madrileña de adopción. He pasado de niña de papá a chica "independiente". Lo de independiente lo pongo entre comillas porque como es obvio el dinero sale de papi y mami pero por lo menos ahora puedo arreglar un enchufe, cambiar una bombilla y algo tan sencillo como hacerme la comida. Parece increíble pero hasta hace poco no sabía ni freir un huevo.

¡Qué dos años! He conocido personas de todo tipo, "buenas" y "malas" y he aprendido de todo un poco. ¿Errores? Sin duda muchos y grandes pero lo bueno ha sido saber sacar algo de ellos.

También ha cambiado mi forma de ver la sociedad. Como sabréis Oviedo no es una ciudad muy grande, no tenemos metro y la privacidad brilla por su ausencia. Os pongo un ejemplo. Sal por allí un sábado con tus amigos, hasta ahí todo normal. Pues bien en cuanto llegas a casa tu madre está enterada de quienes ibais y sobre todo de qué hacíais. ¿A qué me lleva esto? A que el/la vecino/a, amigo/a o familiar ha llamado a vuestra casa contando su realidad de lo que ha visto. En cambio en Madrid pasas desapercibido, si te he visto no me acuerdo.

Otro cambio notable ha sido el volumen de inmigrantes que existe en Madrid. Cuando llegué me sentía extraña, no estaba acostumbrada. Pero he de decir que con los meses he descubierto que me encanta conocer gente de otras culturas que aportan a mi vida otra visión distinta, y es que eso de ir en el tren y oir hablar en mil idiomas es algo que no deja de fascinarme.

¿Veis? Mi actualización va sobre nada y sobre algo. Nada que seguramente os interese y algo que yo necesitaba contar.

miércoles, 1 de abril de 2009

“La construcción no creo que vuelva al apogeo de años atrás”


Gerardo García González nació el 25 de febrero de 1946 en Pruvia, Llanera (Asturias), en una familia pobre, cuyo sustento principal era la agricultura, aunque él se ha dedicado desde siempre a la construcción. Con 19 años se vio obligado a trasladarse a Oviedo, la capital de Principado de Asturias, ante la falta de oportunidades que le ofrecía su pueblo natal.

Pregunta: ¿A qué edad comenzó a trabajar en la construcción?

Respuesta: Cuando dejé la escuela a los 14 años empecé a trabajar en un taller de carpintería y ahí estuve hasta que con 16 años tuve que empezar en el sector de la construcción por necesidades de mi familia, ya que el sueldo era más elevado.

P: ¿Por qué se fue a vivir a Oviedo?

R: Nos vinimos a Oviedo, mi familia y yo, porque teníamos más oportunidades. Mi padre y mi madre encontraron allí buenos trabajos, y bueno, yo también me beneficie de la situación del sector en ese momento.

P: ¿Cómo estaba el sector de la construcción cuando empezó a trabajar?

R: Bueno la construcción estaba empezando a despuntar y era bastante fácil encontrar trabajo. En cuanto al sueldo era bastante más alto que en otros sectores. Con 19 años mi sueldo era de unas 5000 de las antiguas pesetas, algo que no todo el mundo podía decir. Ahora no es nada, pero en aquella época ese sueldo te permitía una vida holgada.

P: ¿Qué cree que va a pasar en la construcción en estos tiempos de crisis?

R: La construcción no creo que vuelva al apogeo de años atrás. La crisis ha llevado a la paralización de muchas obras y con ello los despidos empiezan a ser notables. Sin duda es uno de los sectores más afectados.

P: ¿A día de hoy cree que un albañil cobra un sueldo digno?

R: En relación al trabajo que desarrolla no. Está claro que no somos ingenieros pero, ¿alguien tiene en cuenta el trabajo que supone construir un edificio? El nivel de vida sube pero parece que las constructoras no son conscientes de ello.

P: De no haber sido albañil, ¿Qué le hubiese gustado ser?

R: Sinceramente lo que me habría gustado es estudiar. Pero viviendo en un pueblo y con la situación familiar era imposible. ¿Otra profesión? Pues no se mecánico o puede que soldador.